miércoles, 20 de febrero de 2008

Y en un abrir y cerrar de ojos... era Don Zoilo

Esta historia tiene a un protagonista especial: mi copañero de habitación. Resulta que el caballero volvió de viaje tras unas jornadas agotadoras y ese mismo día decidió ir a su trabajo con lo cual aterrizó en la cama con un alto estado de agotamiento. Luego de ingerir el manjar preparado por mis bellas manos (hoy con las uñas pintadas, ... eh.. perdón, esmaltadas) cayó en un profundo sopor que lo llevó casi raudamente a los brazos de Morfeo; es decir, se durmió como un tronco y torraba a full. Yo, decidí acompañarlo en tan sublime tarea; asi que, dispuse mi cuerpo a su lado y me dormí con el monótono sonido de la televisión con el cual descansamos normalmente. Hacia las tres o cuatro de la madrugada percibo que él cambia de posición: se sienta en la cama, eleva su brazo derecho apuntando hacia el televisor y comienza a hacer el sonido que ejecutamos cuando queremos correr a una vaca.... (o cuando un muchachote le grita Mamita ....) yo casi desconociéndolo también me senté en la cama y para completar el cuadro lo escucho decir: "JUIIIIIIIRA, (+ el sonidito de correr a la vaca), JUUUUUEEERRAAAA !!!! " . Yo casi atónita le pregunté: ¿qué te pasa? y dormido me dijo: "es que es la ventana de una cabaña que se me achica y veo.... no sé chau". Y me pregunté: Abrió y cerró los ojos, ¿ en ese lapso habrá sido Don Zolio?